Introducción
Erase una vez en Venezuela un pueblo próspero llamado Congo Mirador. El pueblo se está perdiendo porque se está sedimentando y la gente pone sus esperanzas en las próximas elecciones. Para la líder chavista del pueblo, Tamara, cada voto cuenta y hace todo para obtenerlos. Para Natalie, tímidamente de oposición, la política es un arma para sacarla de su trabajo de maestra.
Ficha técnica
Erase una vez en Venezuela, Congo Mirador
Anabel Rodríguez Ríos / 2019 / 1h39m / Venezuela
Guión: Anabel Rodríguez Ríos, Sepp R. Brudermann
Género: Documental
Fotografía: John Márquez
Música: Nascuy Linares
Edición: Sepp R. Brudermann
Sonido: Marco Salaverria, Gherman Gil
Producción: Sancocho Público A.C. (Venezuela), Spiraleye Productions Ltd. (UK), Golden Girls Film (Austria), Pacto Films (Brasil), Tres Cinematografía (Venezuela)
Distribución: Embajada de Francia
Sinopsis
Bajo el relámpago silente del Catatumbo, hay un pueblo de agua llamado Congo Mirador, al sur del Lago de Maracaibo, el mayor yacimiento de petróleo en Venezuela. Allí, la gente se prepara para elecciones parlamentarias. Para la líder chavista del pueblo, Tamara, cada voto cuenta y hace todo para obtenerlos. Para Natalie, tímidamente de oposición, la política es un arma para sacarla de su trabajo de maestra. Mientras la pequeña Yoaini, ve cómo su comunidad se enloda en la creciente sedimentación y así como su niñez se disuelven. ¿Cómo un pueblito de pescadores puede sobrevivir a la corrupción, la contaminación y la devastación política?
Selección en Festivales
- Festival de Sundance: Sección oficial documentales internacionales (2020)
- DOC NYC 2020
- Miami Film Festival
- Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias- FICCI
- Festival Internacional de Cine Documental de Canadá Hot Docs
- Selección oficial de Venezuela para el Oscar de Mejor Película Internacional 2021
Apreciación
“Como uno de esos cuentos sureños (a lo Twain, a lo Faulkner) en que no sabes si los sudores son sueño o realidad, Anabel Rodríguez Ríos nos hace entender el drama político y humanitario que vive Venezuela a través de su escabroso reflejo en las aguas marrones del lago Maracaibo (la mayor reserva petrolífera de América), en un rincón del cual desaparece inexorablemente Congo Mirador, uno de los lugares desde donde ver las tormentas de relámpagos más espectaculares del mundo.
Este poblado de casas sobre el agua, cara B de Venecia, es tan miserable que en lugar de anegarse, no tiene ni agua y se seca sin remedio, en un proceso de sedimentación trasladado rostro a rostro por su directora a la pantalla para retratar un país partido en dos, mitades representadas por una maestra con miedo a perder su trabajo y la cacique chavista del lugar. A través de estos y otros personajes, que se abren a la narración con una mezcla de orgullo e inocencia, y de los niños (esas pequeñas cuyo rostro se hiela al pensar que van a casarlas a los 13 años) que le dan naturalidad al soleado relato de una realidad embarrada, vemos el miedo, la miseria, el machismo y la corrupción a todos los niveles, con sus grises, sin subrayados.
La imagen se hace entender con fuerza descomunal, como esa casa perdida que monta en dos barcazas y vaga sin rumbo en busca de un futuro, calco de un país a la deriva que malvive de echar la caña a lo que puede mientras se mancha los pies de petróleo.”
Por Carlos Marañón
Disponible en línea del 22 al 30 de noviembre pulsando el botón abajo y proyección única en el Centro Cultural Chacao martes 30 de noviembre a las 5:30 PM con subtitulos y gratuito
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