Introducción
Margaux Bonhomme firma un primer largo realista, logrado y con muy buenos intérpretes sobre la difícil temática de una familia que afronta la discapacidad.
Ficha técnica
Con la cabeza fuera del agua / Marche ou crève / Head Above Water
Margaux Bonhomme / 2018 / 1h25 / Francia
Guión: Margaux Bonhomme, Fanny Burdino
Fotografía: Jérôme Alméras
Música: Pascal Humbert
Montaje: Vincent Delorme
Intérpretes: Diane Rouxel, Jeanne Cohendy, Cédric Kahn, Pablo Pauly, Clémentine Allain, Agathe Dronne, Grégoire Monsaingeon, Etienne Diallo, Melanie Baxter Jones, Smadi Wolfman, Pascal Carré, Yoli Fuller, Mohamed Brikat
Producción: Avenue B Productions, Auvergne-Rhône-Alpes Cinéma
Género: Drama
Distribución: Institut Français / Embajada de Francia
Sinopsis
Elisa quiere vivir el mejor verano de su vida, disfrutando de la vida y del momento. Con sus 17 años, tan solo conoce obligaciones. Su madre se va de casa y debe quedarse con su padre cuidando de su hermana discapacitada. Todo se tuerce y esto hará que comience a oscilar entre el amor y el odio, hasta que por fin decide lo que de verdad siente.
Selección en Festivales
- Rendez-vous con el Nuevo Cine Francés de Roma (Italia, 2019)
- Unifrance Rendez-vous en París (Francia, 2019)
- Festival de Cine de Turín (Italia, 2018)
- Festival de Cine Black Nights de Tallin (Estonia, 2018
Premios
- Festival de Cine Black Nights de Tallin (Estonia, 2018)
Apreciación
“ Excelentemente interpretada por su trío de protagonistas, sobre todo por Diane Rouxel (cuya ferocidad y energía sientan como un guante al personaje de Élisa), y con sólidas interpretaciones por parte de los actores secundarios Agathe Dronne y Pablo Pauly, Marche ou crève es un primer largo audaz que aborda de frente y con una gran perspicacia la cuestión de la discapacidad (la mirada social, la organización de los días, las decisiones difíciles, etc.) sin caer en el melodrama lacrimógeno, pero destilando un emotivo pudor. Retrato (más tradicional) de una joven que se hace adulta y de una familia “especial” al borde de la implosión, la cinta saca partido con inteligencia de los decorados naturales de Vercors para dar respiros puntuales a una historia dura (filmada en un formato 4/3 que acentúa el lado claustrofóbico de la situación), pero tratada con el máximo de sentimientos que el contexto permite. Una mezcla conmovedora y cruda que, a pesar de varios golpes de acelerador un poco bruscos en la narración, acierta de pleno.”
Por Fabien Lemercier