Introducción
Una película optimista sobre la integración; una comedia muy agradable dirigida por Farid Bentoumi y protagonizada por un sobresaliente Sami Bouajila.
Ficha técnica
Good Luck Algeria / Good Luck Sam
Farid Bentoumi / 2016 / 1h30 / Francia, Bélgica
Guión: Farid Bentoumi, Noé Debré, Gaëlle Macé
Género: Comedia
Música: Robin Foster
Fotografía: Isabelle Dumas
Montaje: Jean-Christophe Bouzy
Intérpretes: Sami Bouajila, Franck Gastambide, Chiara Mastroianni, Hélène Vincent, Bouchakor Chakor Djaltia, Coralie Avril, Fadila Belkebla, Satya Dusaugey
Producción: Les Films Velvet, Les Films du Fleuve, France 3 Cinéma, VOO, BE TV, RTBF (Télévision Belge), CNC, France Télévisions, CNC, Fonds Images de la Diversité
Distribución: Institut Français
Sinopsis
Sam y Stéphane, dos amigos de la infancia fabrican con gran éxito esquís de gama alta hasta que su negocio se ve amenazado por la competencia de las grandes marcas. Para salvarlo, se embarcan en una apuesta descabellada: clasificar a Sam para los Juegos Olímpicos de invierno de esquí representando a Argelia, el país de su padre. Más allá de los deportes, este reto empujará a Sam a volver a conectar con sus raíces.
Selección en Festivales
- Festival de Films CINEMANIA (Canadá, 2016) / Selección oficial
- Rendez-vous con el Nuevo Cine Francés de Roma (Italia, 2016)
Apreciación
“El cineasta, decidido a contar una historia positiva sobre la inmigración y a explorar bienintencionadamente la cuestión de la doble nacionalidad, ha sabido sacar partido de sus vivencias familiares, inspirándose en la extraordinaria aventura de su propio hermano, un joven ingeniero de Grenoble que participó en los Juegos Olímpicos de invierno de Turín, en 2006, en la competición de esquí de fondo y con los colores de Argelia. Un punto de partida que Bentoumi ha revisitado hábilmente en un guión (escrito por el director junto a Noé Debré y Gaëlle Macé) en el que la pequeña empresa de fabricación de esquís de competición Duval, dirigida por Samir (Sami Bouajila, como siempre excelente, en la línea de sus interpretaciones más conocidas, como las de Días de gloria, Los testigos, Omar m’a tuer, etc.) y por el ex-campeón Stéphane (Franck Gastambide), vacila al borde de la quiebra, a pesar de la calidad excepcional de sus productos.
Abandonados por el banco, que les aconseja aceptar la propuesta de compra de un gran fabricante de equipos, los dos amigos tratan desesperadamente de encontrar una solución cuando Stéphane propone una idea “absurda”: Samir podría aprovechar su doble nacionalidad para participar en la competición de esquí de fondo en los Juegos Olímpicos con los colores de Argelia, atrayendo así la atención de los medios sobre su marca. Pero si el optimismo de Stéphane (“¡eres el único argelino en la nieve, seguro que te clasificarás!” triunfa sobre las reticencias iniciales de Sam, la apuesta está lejos de ganarse en el plano deportivo —Sam no ha esquiado a ese nivel en más de 20 años y debe esquíar, para clasificarse, 15 kilómetros en menos de una hora para las pruebas de preselección del circuito mundial— y administrativo —deben contar con la aprobación del comité olímpico argelino—. Comienza un durísimo entrenamiento, y los que conocen a Sam oscilan entre una duda más que molesta (su mujer, encarnada por Chiara Mastroianni) y un entusiasmo lleno de orgullo (su padre y toda su familia argelina, con la que Sam, que ni siquiera habla árabe, va a reencontrarse al regresar al país por primera vez en lustros).”
Por Fabien Lemercier