Introducción
Se les llama red-necks (cuellos rojos) en el Medio Oeste y en el Sur, los Hillbillies son su equivalente en Kentucky, los pueblos de las montañas Apalaches: una “especie” en peligro de extinción.
Ficha técnica
The last Hillbilly
Diane Sara Bouzgarrou, Thomas Jenkoe / 2021 / 1h20 / Francia, Qatar
Guión: Diane Sara Bouzgarrou, Thomas Jenkoe
Género: Documental, Estados Unidos, Familia, Identidad, Memoria, Retrato
Música : Jay Gambit, Tanya Byrne
Fotografía: Thomas Jenkoe
Montaje : Théophile Gay-Mazas
Producción: Films de Force Majeure, CNC. FAI – Fonds d’aide à l’innovation audiovisuelle, CNC, Région Sud Provence-Alpes-Côte d’Azur, Scam – Brouillon d’un rêve, Doha Film Institute, Pictanovo, Procirep, Angoa-Agicoa, Sacem
Distribución: Institut Français / Embajada de Francia
Sinopsis
Talcum, al este de Kentucky. Una lejana región rural de los Estados Unidos, en la que sus habitantes se sienten más apalaches que americanos.
Brian Ritchie y su familia vive en esta región desde hace años. Pero desde que cerraron las minas, nada las ha substituido. Con el paso del tiempo, los habitantes se han enfrentado a una mezcla explosiva de crisis económica, catástrofe ecológica y violencia social.
En los Estados Unidos, estos habitantes son conocidos como los “hillbillies”o paletos o pueblerinos. Un insulto que algunos utilizan más bien para definirse, a modo de provocación.
Brian es uno de ellos.
Atrapado entre un pasado mítico y un futuro incierto, Brian es uno de los últimos testigos de un mundo que se está apagando, y sobre el cual se erige como poeta.
Selección en Festivales
- 2021, Festival international du cinéma des peuples Ânûû-rû Âboro, Poindimié (Nueva Caledonia)
- 2021, DOK.FEST Internationales Dokumentarfilmfestival München, Munich (Allemania) / DOK.international Main Competition
- 2021, Images en bibliothèques, Paris (Francia)
- 2020, IDFA – International Documentary Festival Amsterdam, Amsterdam (Paises Bajos)
- 2020, Les Rencontres cinématographiques internationales de Cerbère-Collioure, Cerbère (Francia)
- 2020, CorsicaDoc – Festival Internacional de Cine Documental de Ajaccio, Ajaccio (Francia)
- 2020, Festival du Cinéma Américain de Deauville, Deauville (Francia)
- 2020, ACID Cannes, Cannes (Francia)
Apreciación
Nacido en los Montes Apalaches del este de Kentucky, Brian Ritchie describe su vida familiar, una tribu en un mundo en declive tras el cierre de las minas de carbón. Paradójicamente, este descendiente de los genocidas amerindios del siglo XIX sufrió la misma suerte, ya no a través de la colonización sino como víctima del imperio económico. El trasfondo animista de los amerindios es sustituido aquí por preocupaciones sociales, pero la relación con la naturaleza y el mantenimiento de las tradiciones les es común. Lo que convertiría a los Hillbillies en los últimos “salvajes” de Estados Unidos.
Si no vive en un tipi, Brian Ritchie vive en un rancho, que mejora incansablemente con materias primas locales, como lo hacían sus antepasados. Los materiales se han adaptado (prefabricados, maderas recuperadas y, sobre todo, madera local), pero el enfoque sigue siendo el mismo. Al igual que la necesidad de cazar, fuente ancestral de alimento, lo “nativo” justifica su existencia a través de la “tradición”. Un interés que hoy bien vale la “obsesión por las pantallas”, según él.
El último de los mohicanos
La religión con la que a menudo se identifica a los reclusos de la América profunda no tiene cabida aquí, los recuerdos religiosos quedan a un lado. “Votantes de Trump ignorantes, racistas, endogámicos, violentos… es verdad”, dice Brian Ritchie. La película no toma partido, sino que expresa su opinión internamente experimentada. Los paisajes contemplativos han estado congelados desde la época de los exploradores occidentales. El entorno intacto se refiere al respeto por las tradiciones, un valor conservador si alguna vez los hubo entre los Hillbillies. Es su decadencia y su desaparición a los ojos de Brian Ritchie lo que refleja la película.
Los niños que ocupan el último tercio de la película, sin embargo, son un buen augurio para los Hillbillies, y para el narrador “todo eso, móviles, tablets, grupos coreanos… se acabará”. Sin embargo, su mundo sin duda desaparecerá ante ellos. El tema de la muerte recorre toda la película, siempre con una belleza cruel. Ironía de la historia y del destino, este heredero de los colonos indios genocidas, The Last Hillbilly, es el “último de los mohicanos”.
Por Jacky Bornet
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