Peliculas

El confidente

Lugar

Cines Paseo Trasnocho Cultural

Fecha & Hora

Viernes 8 de Abril a las 3:00 p.m.

Introducción

La primera obra maestra de uno de los francotiradores más cautivadores del cine francés. Según la novela de Pierre Lesou, es una gélida radiografía de la mentira. Thriller intenso con aires de tragedia clásica.

Ficha técnica

El confidente / Le doulos / The finger man

Jean-Pierre Melville / 1962 / 1h46 / Francia, Italia
Guión: Jean-Pierre Melville. Novela: Pierre Lesou
Género: Cine negro, intriga, thriller |
Música: Paul Misraki
Fotografía: Nicolas Hayer (B&W)
Montaje: Monique Bonnot

Intérpretes: Jean-Paul Belmondo, Serge Reggiani, Jean Desailly, Michel Piccoli, René Lefèvre, Carl Studer, Monique Hennessy, Marcel Cuvelier, Philippe Nahon
Producción: Rome-Paris Films, CC Champion
Distribución: Institut Français / Embajada de Francia

Sinopsis

Maurice Faugel (Serge Reggiani) acaba de cumplir su condena. Para proveerse de dinero asesina a un amigo y le roba unas joyas que éste tenía ocultas. Decide preparar un nuevo atraco y para ello necesita material que le es proporcionado por Silien (Jean-Paul Belmondo), del que se sospecha es un soplón de la policía. El trabajo no sale como debiera y las cosas se complican.

Selección en Festivales

  • Ljubljana Film Festival (Eslovenia, 2021)
  • Hong Kong French Film Festival (Hong Kong, 2020)
  • New Zealand French Film Festival Aotearoa (Nueva Zelandia, 2017)
  • Festival de Cine Francés en la República Checa (República Checa, 2017)
  • Hong Kong French Film Festival (Hong Kong, 2017)
  • Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary (República Checa, 2012)

Apreciación

Soberbio ejercicio de cine negro con el que Jean-Pierre Melville, a partir de una novela menor de Pierre Lesou, se sitúa a la altura de sus admirados clásicos estadounidenses del género (yo diría que incluso los supera), alumbrando una oscura, ambigua y compleja fábula sobre la mentira y la traición con sabor a tragedia clásica en su fatalista desenlace. El título original de la película, Le doulos, refuerza precisamente esa ambivalencia del relato, al poder referirse tanto al sombrero que porta el personaje de Silien, un doulos, como a su posible condición de confidente de la policía, puesto que en el argot del gremio policial/criminal, el término doulos también se utiliza para designar al chivato o soplón. Magníficas interpretaciones de Serge Reggiani y un impecable Jean-Paul Belmondo en su arquetípica encarnación del impávido antihéroe melvilliano.
El autor de El silencio de un hombre (Le Samouraï, 1967) se movía como pez en el agua en ese ambiente turbio de hampones, policías, clubes nocturnos y fulanas que tan bien refleja El confidente, donde vuelve a optar por una realización sobria, al estilo Bresson (Melville, al que algún necio de la época acusó de plagiar a su compatriota, respondía, ni corto ni perezoso, que era este quien lo copiaba a él), aunque plagada de claroscuros que remiten a la imaginería sombría del cine expresionista (gran fotografía de Nicholas Hayer). La trama de Le doulos es bastante compleja, debido, principalmente, a que nunca sabemos a ciencia cierta si lo que cuentan los personajes de la historia es verdad o mentira, pero sin llegar nunca a los niveles de ininteligibilidad argumental de otro clásico del género como El sueño eterno (The Big Sleep, 1946), de Howard Hawks. Aquí, todos tienen sus motivos para engañar, traicionar y desconfiar de los demás; constituyendo el mejor ejemplo de esa ambigüedad moral el personaje de Belmondo: ¿es o no es un confidente de la policía? ¿De verdad es amigo de Maurice? ¿Y del inspector de policía Salignari (Daniel Crohem)? ¿Siente algo o no por la guapa Fabienne (Fabienne Dali)? ¿Debemos fiarnos de ese flashback final con el que justifica todas sus acciones anteriores? Que cada espectador saque sus propias conclusiones.
La dirección de Melville es siempre estupenda, cuando no directamente brillante, como en ese plano secuencia de más de nueve minutos de duración que tiene lugar en el interior de las oficinas de la policía, donde Silien es interrogado por el comisario Clain (Jean Desailly) y otros dos agentes de rango inferior. Sin duda, un buen ejemplo del ubérrimo talento de su hacedor.
En definitiva, uno de los mejores thrillers de Melville, y, por extensión, del polar francés.”

Por  Ricardo Pérez Quiñones

Función única presencial en la sala Paseo Plus del Trasnocho Cultural viernes 08 de abril a las 3:00 pm

Trailer

Share This