Lugar
Venezuela
Duración
Del 19 de septiembre al 9 de octubre
Introducción
CANNES 2022: El singular Thomas Salvador firma una obra más que sorprendente sobre la trayectoria hasta lo paranormal de un hombre que da la espalda a la sociedad para irse a las montañas.
Ficha técnica
La montaña / La montagne / The mountain
Thomas Salvador / 2023 / 1h52 / Francia
Guión: Thomas Salvador, Naïla Guiguet
Género: Drama, Intriga, Romance, Alpinismo, Escalada
Música: Chloé Thévenin
Fotografía: Alexis Kavyrchine
Montaje: Mathilde Muyard
Intérpretes: Thomas Salvador, Louise Bourgoin, Martine Chevallier, Laurent Poitrenaux, Andranic Manet…
Producción: Christmas in July, Auvergne-Rhône-Alpes Cinéma
Distribución: Institut Français / Embajada de Francia
https://www.imdb.com/title/tt16909478/?ref_=fn_al_tt_1
Sinopsis
Pierre, un ingeniero parisino, se adentra en los Alpes por su trabajo. Irresistiblemente atraído por lo que le rodea, acampa solo en lo alto de las montañas y deja atrás su vida cotidiana. Allí arriba conoce a Léa, chef de un restaurante alpino, mientras misteriosos resplandores brillan en las profundidades de las montañas.
Selección en Festivales
- Cesar de Cine Francés, Francia, 2024 / Mejores efectos visuales: Cédric Fayolle, Lise Fischer
- BJIFF, China, 2023, Hong Kong – Festival Internacional
- World Cinema – Global vision, Hong Kong – Festival Internacional – 2023
- Rendez-vous de Unifrance en París, Francia, 2023 / Press junket cine
- BIFF, Corea del Sur, 2022 / World Cinema
- Festival del nuevo cine de Montreal, Canadá, 2022
- Festival de Cine de Zurich, Suiza, 2022
- Festival Internacional de Cine de San Sebastián (SSIFF), España, 2022 / Zabaltegi-Tabakalera
- Villa Medici Film Festival, Italia, 2022
- Quincena de Cineastas, Francia, 2022 / Selección oficial
Premio
- Quincena de Cineastas, Francia, 2022 / Premio SACD
Apreciación
La vida de Pierre, un cuarentón parisino, es un café matinal solitario en un apartamento sobrio, un teléfono móvil, las llaves, el ordenador en el tren y la página 9 de la cuarta versión de un documento, y luego una demostración de robótica en inglés a unos clientes. Pero en la ventana se dibujan los contornos de una nueva trayectoria, retomar las riendas de su vida (que no sabe hasta dónde llegará). Estos contornos son las cimas cubiertas de nieve y el glaciar, donde Thomas Salvador sitúa el decorado (y una tienda de campaña) de su segundo largometraje, La Montagne, estrenado en la Quincena de los Realizadores del 75º Festival de Cannes… Después de un fin de semana de esquí y una noche en una tienda de campaña al borde de la pista, al raso y en un beneficioso silencio, Pierre (el propio director) se inventa una enfermedad para esquivar el trabajo algunos días más. Se compra un buen equipo, se informa y se desplaza en teleférico hasta la Aiguille du Midi, en el macizo del Mont Blanc, con su vista espectacular de los Alpes franceses, suizos e italianos. Instala su pequeña tienda ligeramente más abajo, y se inicia poco a poco en las caminatas glaciares, y luego en el ascenso a los desfiladeros con y sin guía.
Pasan los días y las noches, más o menos fáciles y cómodos, en observación introspectiva del entorno. Ni los mandatos de sus familiares, más que preocupados, que buscan explicaciones racionales y que deben subir hasta él, no cambian la situación. Pierre se siente bien, allí, en su lugar, en lo esencial, y solo tiene contacto con la chef del restaurante de Aiguille du Midi (Louise Bourgoin). Pero este drástico retorno a la naturaleza da un giro decisivo cuando el derrumbe de una pared lejana atrae su atención hacia unas luces muy extrañas…
La Montagne, que parte de una base similar a Into the Wild en versión blanca y de la permanencia de los rastros a veces físicos y a veces reflexivos de su protagonista humano, destila un gratificante placer de espectador de paisajes de gran belleza en los que se inserta la sensibilidad de Alexis Kavyrchine en la dirección de fotografía. Una fascinante trayectoria individual de salida de la sociedad que abre unas puertas místicas (u obsesivas o delirantes, como queramos) que hacen despegar la película hacia otra dimensión completamente diferente y que confirman que Thomas Salvador es decididamente un cineasta que no se parece a ningún otro, literalmente preparado para atravesar los muros y llevar a cabo una visión cinematográfica a la vez humilde en su sencillez y vasta en la profundidad de su ambición.
Por Fabien Lemercier