Peliculas

Mis Hermanos y yo

Lugar

Venezuela

Duración

Del 14 de marzo al 03 de abril de 2024

Introducción

CANNES 2021: Yohan Manca logra ir más allá de los clichés al tejer una relación creíble y un tono alegre en un relato novelesco de iniciación entre un grupo de hermanos poco pudientes. Muy bien actuada, con los golpes emotivos y nunca bajo el cinturón, luminosa en más de un sentido, esta película es de las que nos dejan algo a la salida.

Ficha técnica

Mis Hermanos y yo / Mes frères et moi / My Brothers and I

Yohan Manca / 2022 / 1h48 / Francia
Guión: Yohan Manca. Historia: Hédi Tillette de Clermont Tonnerre
Género: Drama, Familia, Música, Adolescencia
Música: Bachar Mar-Khalifé
Fotografía: Marco Graziaplena
Montaje:
Clémence Diard
Intérpretes: Maël Rouin-Berrandou, Judith Chemla, Dali Benssalah, Sofian Khammes
Producción: A Single Man Productions, Ad Vitam, JM Films
Distribución: Impacto Cine – Embajada de Francia

Sinopsis

Son las vacaciones de verano. Nour es un joven de 14 años que vive en un barrio popular junto al mar. Rodeado por las desventuras de sus hermanos mayores y por la ausencia de su madre, el encuentro con Sarah, una joven cantante lírica, va a ofrecer a Nour la posibilidad de huir del calor agobiante, de sus hermanos y de su barrio, para marcharse y vivir su nuevo sueño con la ópera.

Selección en Festivales

  • Festival de cine francés de Argentina (ex-Los Pre-Estrenos), Argentina, 2023
  • Festival de Cine Francés de la Alianza Francesa, Australia, 2022 / Cannes Highlights
  • Rendez-vous de Unifrance en París, Francia, 2022 / Press junket cine
  • Seminci, España, 2021 / Point de rencontre
  • Mostra – Festival Internacional de Cine de São Paulo, Brasil, 2021
  • Filmfest Hamburg – Festival internacional de Hamburg, Alemania, 2021 / Voilà!
  • Festival Internacional de Cine de Cannes, Francia, 2021 / Un certain regard

Apreciación

“¿Quieres cantar con nosotros?” Es verano, en una ciudad francesa a orillas del mar y Nour (Maël Rouin Berrandou), un adolescente de 14 años, pinta un pasillo de su propio colegio (además, le gustaría dejar los estudios porque “aquí, tenemos la impresión de que ya no sirve”) en el marco de “medidas educativas”, de trabajos de interés general. Pero se alza una voz cristalina, que atraviesa las paredes de las aulas. Es La Traviata, que Nour conoce porque su padre italiano cortejaba a su madre, originaria del norte de África, cantándole ópera. Curioso, se acerca y observa a escondidas un taller dirigido por Sarah (Judith Chemla). La profesora lo ve y lo insta a cantar. Él canta algo que conoce muy bien: Una Furtiva Lagrima (de El elixir de amor, de Gaetano Donizetti).
Su precisión innata es milagrosa, pero su complicada situación familiar reprime su tímido deseo de integrarse en el taller y el de la profesora de canto lírico de animar a este joven talento a desplegar sus alas. Nour vive en un barrio muy popular con sus tres hermanos mayores: el rígido Abel (Dali Benssalah), que hace de figura paterna después de la muerte de su padre; el diplomático y distendido Mo (Sofian Khammes), que hace de gigoló con los turistas; y el impulsivo y agresivo Hedi (Moncef Farfar), que trafica en la playa. Unos hermanos muy pobres y tumultuosos, pero unidos por el amor, que cuidan de una madre postrada en coma en una de las habitaciones del apartamento. Entonces, lo de la ópera y Nour, parece no tener futuro…
La película, libremente inspirada en una obra de Hédi Tillette de Clermont-Tonnerre, puede parecer sobre el papel la enésima declinación de la trayectoria clásica iniciática del chico que consigue superar las dificultades y acceder a otro mundo. Es verdad que hay algo de eso, pero el director reúne todos los ingredientes para dotar de sinceridad y de total veracidad al conjunto: el reparto es perfecto, la pátina atemporal de la fotografía firmada por Marco Graziaplena es excepcional, la música de Bachar Mar-Khalife es cautivadora, hay frescura, humor, emociones conmovedoras y delicadas, una filiación asumida con las comedias italianas de la mejor época, del amor que transmite la pantalla y que hace surgir sonrisas espontáneas, y un mensaje positivo (sin ingenuidad, ni manipulación, pero sencillo) sobre el tema de los barrios desfavorecidos que en la pantalla se suelen reducir a su dimensión dramática.

Por Fabien Lemercier

Galería

Trailer

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