Lugar
Venezuela
Duración
Del 14 de marzo al 03 de abril de 2024
Introducción
Conmovedor drama histórico sobre la guerra de independencia de Guinea-Bissau, presentado en Cannes. La historia se desarrolla en 1969, durante la guerra de independencia entre el ejército colonial portugués y la guerrilla del Partido Africano para la Independencia de Guinea.
Ficha técnica
Nome
Sana Na N’Hada / 2023 / 1h52 / Guinea Bissau, Francia, Portugal, Angola
Guión: Olivier Marboeuf, Virgilio Almeida
Género: Histórica, drama, retrato
Música: Remna Schwarz
Fotografía: João Ribeiro
Montaje: Sarah Salem
Intérpretes: Marcelino António Ingira, Binete Undonque
Producción: Spectre Production, LX Filmes, Geba Filmes (GW), Geração 80 (AO)
Distribución: Institut Français – Embajada de Francia
Sinopsis
Guinea-Bisáu, en 1969. Una violenta guerra enfrenta al ejército colonial portugués con los guerrilleros del Partido Africano por la Independencia de Guinea. Nome deja su pueblo y se une a la resistencia. Años después, volverá como un héroe, pero el júbilo irá dejando paso pronto a la amargura y al cinismo.
Selección en Festivales
- PYIFF 2023
- FESPACO, Burkina Faso, 2023 / Compétition Officielle
- Rendez-vous de Unifrance en París, Francia, 2023 / Film Market Screenings
- Filmfest Hamburg – Festival internacional de Hamburg, Alemania, 2022
- Giornate degli Autori (Venecia) Italia, 2022
Premios
- Giornate degli Autori (Venecia), Italia, 2022 / Premio autrici Under 40 Veltnina Pedicini / Special Mention : Adila Bendimerad
Apreciación
Su última presencia en Cannes se remonta a 1994. Sana Na N’Hada vino entonces a presentar la película Xime en la Selección Oficial de la sección Una cierta mirada. Casi treinta años después, el guineano de Bissau vuelve a ACID con una película tan bella como un sueño y cruel como una fábula, sobre la guerra entre el ejército colonial portugués y el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), que condujo, en 1974, a la independencia del país. O sea, las raíces de una desilusión colectiva, encarnada por un personaje esquivo. ¿Su nombre? Nome, que significa “homónimo” en criollo. En otras palabras, un hombre que podría llevar el nombre de todos los demás, adoptar todos los puntos de vista y fluir en todas las vidas.
Nome, un joven aldeano indolente, considerado por su madre como un inútil, se deja llevar, sin planes aparentes. Hasta el día en que de repente decide involucrarse en la guerra de guerrillas. Un gesto heroico. O no: Nome huyó de su aldea para escapar del deshonor por haber dejado embarazada a su prima. Y el resto demostrará que las motivaciones de su compromiso, como algunos de sus camaradas, no están ligadas en modo alguno a un ideal grandioso, sino a un auténtico oportunismo…
Incluso cuando la realidad se inmiscuye en la película, el director consigue mantenerla a distancia: en una elección atrevida pero rentable, mezcla imágenes de archivo en blanco y negro con la ficción, que él mismo filmó en determinadas giras. Enviado a Cuba a los 17 años para aprender cine de la mano de Amílcar Cabral, líder de la guerra de independencia, Sana Na N’Hada regresó al país en 1972 para filmar el fin del conflicto y el nacimiento del Estado de Guinea-Bissau. Después de la Revolución de los Claveles en Portugal. Estos rostros reales, estos momentos arrancados del pasado, lejos de sacarnos de la hipnosis y devolvernos a la gran historia, dan a Nome un toque fantasmal, que se integra maravillosamente en la imaginación de esta fascinante película, en múltiples niveles de lectura.
Por Hélène Marzolf
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