Peliculas

Tokyo shaking

Lugar

Venezuela

Duración

Del 19 de septiembre al 9 de octubre

Introducción

Festival Internacional de Hof: Una historia ambientada en el terremoto que sufrió Japón en 2011 pone en tensión cuestiones culturales, sociales y económicas.

Ficha técnica

Tokyo shaking

Olivier Peyon / 2021 / 1h41 / Francia
Guión: Olivier Peyon, Cyril Brody
Género: Drama, Catástrofes, Terremotos
Música: Manuel Roland
Fotografía: Alexis Kavyrchine
Montaje: Tina Baz
Intérpretes: Karin Viard, Stéphane Bak, Yumi Narita, Philippe Uchan, Jean-François Cayrey, Charlie Dupont, Emilie Gavois-Kahn, Nola Blossom, Simon Ayache, Kentaro…
Producción: Les Films du Lendemain, Wild Bunch Production, Scope Pictures
Distribución: Institut Français / Embajada de Francia
https://www.imdb.com/title/tt11450972/?ref_=fn_al_tt_1

Sinopsis

El 11 de marzo del 2011, Tokio sufrió el mayor terremoto de su historia, seguido por un tsunami que provocó la catástrofe de Fukushima.
Alexandra, una francesa que acaba de llegar a Tokio para trabajar en un importante banco francés, va a vivir esta crisis nuclear. Dividida entre las órdenes de su empresa y la necesidad de proteger a su familia, Alexandra se va encontrar, casi a su pesar, defendiendo cierta idea del honor y de la verdad, justo cuando el miedo y el pánico los habrán destruido.

Selección en Festivales

  • Festival de cine francés de Argentina (ex-Los Pre-Estrenos), Argentina, 2024
  • Festival du cinéma français en Israël, Israel, 2022 / Selección oficial
  • Festival de Cine Francófono de Grecia, 2022 / Panorama
  • Singapore French Film Festival, Singapur, 2021
  • Festival de Films CINEMANIA, Canadá, 2021, Selección oficial
  • Festival Internacional de Hof, Alemania, 2021 / Selección oficial
  • Rendez-vous de Unifrance en París, Francia, 2021 / Film Market Screenings

Apreciación

En su quinto largometraje, el realizador francés Olivier Peyon toma un clásico del cine catástrofe made in Hollywood para revisarlo y bajarlo a tierra. El terremoto que sacudió a buena parte de Japón el 11 de marzo de 2011 fue seguido de un destructor tsunami y, como si eso fuera poco, se generaron importantes daños en la central nuclear Fukushima I y II, abriendo la posibilidad de un desastre similar o peor al de Chernóbil en términos de fuga radioactiva…
Alexandra (Karin Viard) es la típica empleada de una gran compañía acostumbrada a cambiar de país e incluso continente como condición indispensable para avanzar en la carrera, aunque ya durante las primeras escenas el pedido de su jefe de seguir recortando el staff la pone en una situación incómoda. “No vine acá a despedir gente”, le dice al director de la sucursal tokiota del banco, algo lógico teniendo en cuenta que su especialidad es la evaluación de créditos de riesgo y no la reducción de la nómina de empleados. Así, en medio de una conversación tirante con su asistente, un joven brillante de origen congolés a quien debe despedir, se produce el sismo, que comienza como uno más pero rápidamente sube de intensidad hasta hacerse brutal. Pasado el temblor, los llamados a los hijos para comprobar su entereza, y también al esposo, que quedó rezagado en tierras hongkonesas. Y entonces, una réplica y la llegada de las primeras imágenes del tsunami.
A partir de ese momento, el film de Peyon abandona cualquier atisbo de melodrama catastrófico para concentrarse en los diversos dilemas que atraviesan el cuerpo y la mente de Alexandra. El marido le pide que escape de Tokio junto a los hijos ante la posibilidad de un desastre radiactivo, al tiempo que su cínico jefe, interpretado con talente serpentino por Philippe Uchan, le echa en cara que el capitán nunca debe abandonar el barco. Ambiciones no le faltan a Tokyo Shaking, cuyo relato pone en tensión cuestiones como el enfrentamiento entre la profesión y la vida familiar, todavía más compleja cuando se trata de una mujer que además es madre, la subordinación a las reglas de juego empresariales versus la ética humana y el choque de prácticas culturales y de clase en la escalera social. Mientras los mensajes de la embajada francesa intentan calmar a los expatriados con afirmaciones rotunda de que “todo está bien” (ese es el subtítulo original del film), la situación en el interior de las centrales nucleares parece ir de mal en peor, amenazando con una lluvia radiactiva.
Tokyo Shaking encuentra en su tercer acto un camino de posible reconciliación de extremos, apoyado en la presencia y prestancia actoral de Viard. Con la camisa arremangada y rodeada exclusivamente de empleados japoneses, Alexandra inicia un viaje de reconocimiento en el otro que, por primera vez en su carrera, le permite entrar en contacto real con el lugar, sus costumbres y los seres humanos que lo habitan, rompiendo con esa maldición que, en sus propias palabras, la acompañó durante muchos años. “Quise esta profesión para viajar y conocer lugares, pero estuve demasiado ocupada trabajando para poder hacerlo”. A veces hace falta una catástrofe o una tragedia para repensar el sentido de la vida.

Por Diego Brodersen

Galería

Trailer

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